domingo, 16 de diciembre de 2012

Tecnologìa satelitaria Argentina para estudios científicos de la tierra

Tecnología satelitaria Argentina para estudios científicos de la Tierra


La Argentina ha emprendido el diseño, la construcción y operación de tres satélites geoestacionarios propios que se utilizarán para brindar servicios de telefonía y datos, Internet y TV a usuarios en todo el territorio nacional y Cono Sur. Para ello, el Estado Nacional transfirió a la Empresa Argentina de Soluciones Satelitales AR-SAT S.A., dependiente del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios de la Nación, los activos de la empresa Nahuelsat S.A., que explotaba la posición orbital geoestacionaria 72° Oeste a través del satélite NAHUEL-1. Dicha posición continuó ocupada hasta principios de 2010 por el satélite, hasta que éste cumplió su vida útil. En un futuro próximo, los satélites de producción argentina ARSAT-1, ARSAT-2 y ARSAT-3 ocuparán las posiciones 81° y 72° Oeste.
AR-SAT tiene además el mandato de contratar la ingeniería y desarrollo de sus satélites con manufactura nacional, los que serán construidos dentro del marco del proyecto Sistema Satelital Geoestacionario Argentino de Telecomunicaciones (SSGAT).



INVAP y la tecnología aeroespacial


Con tres satélites diseñados y construidos ya puestos en órbita, la compañía se ha ganado un lugar de privilegio en el escenario internacional de la tecnología satelital y hoy es la única empresa latinoamericana con capacidad de generar proyectos satelitales completos, desde el concepto de la misión hasta la puesta en órbita del satélite y su operación, exceptuando el lanzamiento.
En esta línea se destaca el proyecto SAC-D/Aquarius, a través del cual la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) ha confiado a INVAP el diseño y la construcción del satélite que incluye un complejo instrumento de la agencia norteamericana (NASA), el cual permitirá medir la salinidad de los océanos a escala global, valuado (junto con el lanzamiento) en más de 200 millones de dólares. Dicho instrumento, denominado Aquarius, aportará datos imprescindibles para elaborar mejores modelos científicos del cambio climático. Por su parte, la Argentina obtendrá al mismo tiempo valiosos datos sobre sus pesquerías marítimas, aguas subterráneas, estimaciones sobre las cosechas, monitoreo de desastres ambientales, detección de incendios y contaminación aérea y acuática, entre otros.


Satélite SAC-D/Aquarius diseñado y construido para la agencia espacial argentina CONAE


INVAP actúa como contratista principal de la Empresa Argentina de Soluciones Satelitales AR-SAT S.A. en lo que hace al diseño y la construcción de los primeros satélites argentinos geoestacionarios de comunicaciones. Los mismos cubrirán posiciones de este tipo de órbita en las bandas de frecuencia asignadas a nuestro país por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), dependiente de la Organización de Naciones Unidas (ONU). Estos satélites permitirán al Estado Nacional explotar un recurso estratégico, generando ingresos genuinos a través de la comercialización de servicios de comunicacionales de alto valor agregado de telefonía, datos, Internet y TV.
Asimismo, INVAP es la primera y única empresa en Latinoamérica en desarrollar radares secundarios para el control del tránsito aéreo, varios de los cuales ya están instalados y operando en diferentes aeropuertos argentinos. Estos equipos han sido producidos para la Fuerza Aérea Argentina (FAA) y la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) y cuentan con la homologación de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI). Por otra parte, actualmente se está desarrollando el prototipo de un radar primario de defensa 3D para la Dirección General de Fabricaciones Militares (FM).


Experiencia 
La tecnología espacial constituye una de las áreas de mayor relevancia de la empresa. Todos los satélites lanzados por la agencia espacial norteamericana NASA para la Argentina desde 1996, gran parte de sus cargas útiles así como la estación satelital de observación terrestre de Falda del Carmen han sido diseñados y construidos por INVAP para la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE).
Si bien ya desde mediados de los años '80 INVAP tenía inquietud por los temas espaciales, fue después de la creación de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), a mediados de 1991 y con el convenio de colaboración que firmó ésta con la National Aeronautics and Space Administration (NASA) de los Estados Unidos, que aquel interés de INVAP se convirtió en proyectos concretos. En diciembre del mismo año se firmó el contrato entre la CONAE e INVAP por la provisión del satélite SAC-B y del instrumento HXRS, un espectrómetro para investigación científica. Desde ese momento, CONAE ha sido el cliente casi único de INVAP en temas espaciales, así como lo había sido la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) en sus comienzos para los temas nucleares. Las pautas de base son similares y también lo son algunos de los protagonistas: baste decir que el director técnico de la CoNAE desde 1994 es el Dr. Conrado F. Varotto, creador de INVAP veinte años antes.


Panorámica sala limpia de integración satelital. Septiembre 2009
Panorámica sala limpia de integración satelital. Septiembre 2009

La firma de estos contratos marcó el ingreso de INVAP a su "era espacial" en un momento crítico para la empresa (1991) y fue un importante signo de confianza por parte de las autoridades de la entonces nueva agencia espacial. El sector espacial de INVAP concentró sus actividades en las instalaciones de Villa Golf, el mismo ámbito, oportunamente reformado, en el que muchos años antes se habían logrado los primeros éxitos en materia nuclear.

Por su parte los radares son, en esencia, equipos electrónicos que miden una distancia registrando el tiempo de ida y vuelta de un pulso de radio. Hoy en día han llegado a ser sensores muy sofisticados que se usan no sólo en el área militar, sino también para el control aereocomercial, la meteorología, la navegación y para tomar imágenes para aplicaciones en agricultura, recursos naturales, fines científicos y gestión de emergencias. INVAP comenzó a fines de los 90s con los primeros desarrollos completos en Argentina, pudiendo hoy diseñar, construir y mantener radares para múltiples usos.
Sala de integración de radares. Sede Central INVAP, San Carlos de Bariloche
Sala de integración de radares. Sede Central INVAP, San Carlos de Bariloche

Bajo contrato, INVAP trabajó en el diseño del radar de apertura sintética para la misión SAOCOM, satélite de observación de la Tierra. En otra línea, la empresa comenzó en 2003 a participar –a través de la Fuerza Aérea Argentina– del programa de radarización nacional para un mejor control del espacio aéreo argentino. Al presente, INVAP ha completado la instalación de varios radares secundarios RSMA (Radar Secundario Monopulso Argentino) en distintos sitios del país. Estos radares interrogan a una radio automática (trasponder) de la aeronave posibilitando su identificación. Además, en una línea de tecnología tanto de uso civil como militar, se está avanzando en el desarrollo de radares primarios tridimensionales de largo alcance, capaces de detectar aviones no identificados, clandestinos y eventualmente hostiles.
Asimismo, en los últimos años, se han modernizado radares del Ejército Argentino, dotándolos de tecnología digital en control, procesamiento, visualización y posibilidad de comunicaciones remotas. En tanto, INVAP ha desarrollado e instalado en la mayoría de las Escuelas Náuticas y de Pesca la familia de simuladores de navegación MELIPAL. Estos simuladores son una herramienta moderna y accesible para el adiestramiento de los estudiantes y capitanes en técnicas avanzadas de uso de Radar (ARPA), cumpliendo así con las normas impuestas por la Organización Marítima Internacional (OMI). Estos proyectos responden a una opción estratégica del Gobierno Nacional, de desarrollar una nueva área de tecnología de punta, primero para satisfacer una necesidad del país y luego para salir al mundo a competir por un importante mercado con productos de alta tecnología.


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El SAC-A fue el segundo satélite construido por INVAP para la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE). Se trató de un aparato de demostración que tuvo como objetivo poner a prueba los sistemas ópticos y de energía, navegación, transmisión de datos y control terrestre de las futuras plataformas SAC, especialmente del satélite SAC-C.
Fue puesto en órbita por el transbordador “Endeavour” el 14 de diciembre de 1998 y excedió su vida útil de ocho meses. Finalmente cayó en octubre de 1999 (ardió en la atmósfera), dejando más de diez meses de experiencia en el almacenamiento de datos e imágenes, el apuntamiento de cámaras y otras maniobras de control desde la Estación Terrena Teófilo Tabanera ubicada en la provincia de Córdoba.
El diseño y la integración final del SAC-A duró ocho meses y el costo total de la misión fue de 15 millones de dólares. Al finalizar con todos sus objetivos de diseño, el satélite fue utilizado por la CONAE durante otros dos meses para enseñar telemetría y control de satélites a estudiantes secundarios.

El primer satélite diseñado y construido enteramente en la Argentina que dio inicio a una nueva rama en la ingeniería del país fue el SAC-B. Se desarrolló como aparato de investigación astronómica que tenía por objeto investigar las fuentes explosivas extragalácticas de alta energía. Entre sus tareas, debía registrar eventos explosivos de rayos gamma del espacio profundo, mapear radiación X “de fondo” y analizar fulguraciones del sol.

El lanzamiento, que se realizó en 1996 en el cohete estadounidense Pegasus XL, tuvo  fallas que no permitieron eyectar al satélite una vez en órbita. No obstante, los sistemas del satélite se pusieron en funcionamiento hasta que las baterías a bordo agotaron su carga.

Las agencias espaciales asociadas en esta misión, la CONAE y la NASA, destacaron que el primer SAC significó un importante avance tecnológico de INVAP, ya que permitió demostrar una plataforma satelital argentina libre de errores de diseño o defectos de construcción.


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El satélite SAC-C, puesto en órbita en noviembre de 2000, es un ejemplo de un proyecto espacial de alta integración en Sudamérica. Con 460 kilogramos, lleva a bordo tres cámaras ópticas de utilidad para los sectores de la agricultura, la industria y la administración gubernamental. Asimismo, cuenta con tres sistemas de demostración de nuevas tecnologías satelitales: dos de control y navegación y otro de recolección de datos transmitidos desde estaciones automáticas terrestres de monitoreo ambiental.
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El SAC-C alberga además tres sensores científicos que relevan parámetros geofísicos, como el magnetismo terrestre o la humedad de la alta atmósfera. La multiplicidad de instrumentos para investigación básica y aplicada que comparten una misma plataforma fue provista por cinco países asociados a la misión. El nivel de integración del SAC-C logra que estas misiones sean considerablemente colaborativas y multinacionales, reduciendo el costo de acceso al espacio.


SAC-D/Aquarius video NASA



Aquarius/SAC-d Spacecraft buit by CONAE - Brazil & Argentina Space Agency



Cooperación científicas de la CONAE (Comisión Nacional de Actividades Espaciales de Argentina) y la NASA de Estados Unidos







Prof.:Faustto Guerrero

E-Mail (correo electronico):csdelatierra2011proffaustto@hotmail.com



Bibliografìa y sitios de Internet consultadas:

http://www.invap.com.ar/es/area-aeroespacial-y-gobierno/proyectos/satelite-arsat.html

http://www.youtube.com/watch?v=Ul4acGQObIo

http://www.youtube.com/watch?v=RGwsIPwRLSU

http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=tP8uxUCji3k 
(Satélite SAC-D/AQ VERSION FINAL INCLUYE LANZAMIENTO

http://www.youtube.com/watch?v=MNKdumzEg3Y


http://www.youtube.com/watch?v=tWFzNrB9lqk